
Adriá, de seis años, tiene una grave enfermedad del corazón. Sin embargo, desde hace tres años, lleva una vida normal, gracias a un desfibrilador.
Desde entonces, Adriá salta, juega al fútbol, corre, ya que el aparato colocado en el estómago no le molesta.
El cable que debe suministar los electrodos, rodea el torax por debajo de la piel. Debido al buen resultado obtenido, el hospital Sant Joan de Deu espera poder repetir la intervención, para tratar a los cerca de diez mil niños que padecen la misma enfermedad cada año.
Aitor García
Javier Rebollo
Saray Sánchez
Andrea Ruiz
Tercero de la E.S.O A
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